jueves, 12 de enero de 2017

Mi clase memorable

Mi clase memorable y que en cierto sentido marcó mi futuro académico fue una que presencié en séptimo grado de la escuela. En ésta, la docente expuso el español como lengua no aislada, sino muy emparentada con sus lenguas hermanas -concepto que hasta el momento yo desconocía-. No lo hizo de un modo particular, no lo hizo de ninguna manera innovadora ni a través de ningún método revolucionario pero la pasión con la que exponía el tema, daba a notar que amaba el tema del que estaba hablando, que le gustaría decir más sobre ello y que le hubiera encantado que todos siguiéramos sus pasos.
Estimo, sin embargo, que la clase no estaba completamente adaptada a los alumnos ya que pocos, entre los que me incluyo, entendieron los conceptos del texto un tanto avanzado para niños de 11 años. Al principio fue un caos porque en sí, la temática compleja dejaba más dudas que certezas y el que nos libraran a nuestra suerte con ese texto no ayudaba. A pesar de esto, fue reconfortante que al exponer los puntos más ásperos del texto, el docente corroborara que muchos habíamos entendido el tema. Fue, creo yo, un cambio de dirección a las clases regulares en las que el docente se limita a vomitar conocimiento. Aquí, el conocimiento lo debíamos entender nosotros y los puntos ríspidos eran explicados y profundizados por el docente.

Ese es el recuerdo de la clase más memorable que recuerdo. 
Presentación personal

No es del todo fácil presentarse y hablar de uno mismo sin que se nos escapen entre las manos muchos detalles que tenemos que decir y nos olvidamos, o incluso hablar de más, pero vamos a intentarlo.
Mi nombre es Emmanuel Cascallares, soy estudiante avanzado de las carreras profesorado y traductorado de francés en la UNLP en Argentina. Me dedico a la enseñanza del francés y del italiano pero mi conocimiento idiomático no se agota allí. Me apasionan todas las lenguas y trato de transmitir eso a mis alumnos a través de cosas que lleguen a sorprender. Por eso me parece esencial la innovación, para seducir, para agradar y sobre todo para hacer que las clases sean inolvidables.